Ernesto Piedras predijo que su estudio provocaría polémica. Y así fue. Recientemente presentó el Índice de Capacidades y Aprovechamiento Cultural de los Estados (ICAE), un diagnóstico del estado de salud de la cultura desde la perspectiva económica, cuyos resultados ya levantaron desde las más airadas reacciones hasta el interés de la Cámara de Diputados, que se lo solicitó para tomarlo en cuenta en la asignación presupuestal.
Piedras es director general de Nomismae, una firma de consultoría especializada en el análisis y medición de la contribución económica de las actividades basadas en la creatividad y la cultura con un enfoque de desarrollo y sustentabilidad.
La necesidad de estadísticas y datos duros que expresen el impacto de la cultura en la vida económica y social del país llevó a Nomismae a retomar la controvertida Encuesta Nacional de Prácticas y Consumo Cultural (2010) y el Atlas de infraestructura cultural de México presentados por Conaculta, así como el Sistema de Cuentas Nacionales del INEGI, para complementar la información a partir de variables económicas.
La práctica de ponerle números a la cultura es relativamente nueva en México y hay avances pero, como dice Piedras, de poco sirven las estadísticas si las vemos en los libros pero no en el diseño de políticas públicas, en legislaciones o en la academia. El ICAE es un reclamo en este sentido. Mediante gráficas y mapas comparativos y por estados ofrece información cuantitativa inédita que revela, por ejemplo, que el Distrito Federal tiene tres veces más aprovechamiento cultural que el promedio de los estados; que en demanda cultural Tabasco ocupa el lugar más bajo; que a pesar del Festival Internacional Cervantino, Guanajuato está entre los estados de menor oferta cultural y Nayarit ocupa el nivel más bajo en infraestructura. El Edomex ocupa el segundo lugar en infraestructura, pero desciende al 21 en oferta… (http://www.nomismae.net/nomismae_ok/pdf/Nomismae-ICACE.pdf).
Algunos estados han expresado su desconcierto y otros cuestionan que el estudio no consideró el patrimonio cultural intangible o la riqueza en diversidad de lenguas y culturas indígenas. Todo es debatible, lo cierto es que, como lo demuestra Piedras, a mayor desarrollo humano (educación, salud, bienestar económico), mayor desarrollo cultural.
En el portal de Monitoreo en Economía Cultural de la UAM, el especialista Carlos Lara informa que, según recientes estudios de la ONU, México ocupa el primer lugar en América Latina y el 18 a escala mundial en economía creativa.
Falta una política pública integral que impulse este sector y una clase política que abra los ojos a la cultura como fuente de riqueza.
adriana.neneka@gmail.com
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