La chairocracia, al drenar su
desencanto, más ahora que sabemos que había una película mexicana por
estrenarse, titulada Día de Muertos, podrán decir que Coco no está bien
representada; que le falta, que por qué Disney, que por qué les prestamos
Bellas Artes para la premier; que el neoliberalismo acaba de matar nuestra
tradición, que ya la besó el diablo. A ver, si la vemos desde estos
particulares puntos de vista, habría que reconocer por lo menos tres cosas: 1)
Es verdad que existen diversas formas de conmemorar, recibir a, o convivir con
nuestra inanimada parentela el día de muertos. Hace algunos años los alumnos de
un diplomado que impartí en Campeche, me sorprendieron al describirme la manera
en que en esta región del país, conviven con sus inanimados seres. Desentierran
las osamentas, las limpian, les cantan y preparan la comida en un hoyanco hecho
al lado de cada tumba. Una celebración muy diferente a la de regiones de los
estados de Michoacán, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México…Tratar de ver
una suerte de agravio de Disney hacia México en la realización de esta cinta,
es como creer que la Coca altera la comida mexicana (también patrimonio de la
humanidad), pues no la beban y ya; apéguense a la tradición. 2) Esta película
es un producto híbrido (cultural y comercial), sobre una festividad registrada sí,
ante UNESCO con fines de promoción y conservación cultural, la cual tendríamos
que analizar, ya puestos, a la luz de la libertad de expresión, la libertad
creativa y la libertad de empresa. Asimismo, al margen, por no decir lejos, de
la peregrina y bizantina discusión que sostiene que este tipo de películas no
son culturales, que solo son culturales las que hace la UNAM, el cine experimental,
el francés o ese mal llamado cine de autor. 3) La premier en Bellas Artes,
porque esta desgastada caja de mármol permite mostrarla con música en vivo, y
claro, como un espectáculo más vivencial para quienes gustamos de este tipo de
apuestas y no nos enfrascamos en que si esto es o no un profanación.
¿Que
por qué Disney?
La primera razón creo, es que los
realizadores de Pixar tuvieron mejor tino y fueron más rápidos que los
creativos y productores mexicanos. A ver, ya no es un tema de capacidad
instalada ni de recursos económicos. Digamos que Pixar, no Disney, supo poner
la atención en un elemento de identidad cultural nacional (lo que esto quiera
decir hoy), invirtiendo en un equipo de profesionales de la industria que
realizaron una encomiable investigación en la elaboración del guion, pero sobre
todo, fueron comercialmente más rápidos. Los creativos mexicanos, que son
muchos y buenos, solo habían podido ver leyendas como Las momias de Guanajuato
y La llorona, que produjeron además al estilo Disney y no propiamente al estilo
Pixar. Y cuando por fin pusieron el ojo en la festividad del Día de Muertos, en
términos futboleros, pasearon demasiado el balón, acariciaron demás la
tradición, veneraron quizá demasiado sus alcances, no llegaron a un acuerdo con
Pixar y pasó lo que pasó; Disney, acostumbrada a los toques de primera
intención, les mató el gallo en la mano. Por otro lado, algo debe decirnos que
cineastas consagrados, como Guillermo del Toro, les ha dado por volver al cine
experimental. Conclusión, la velocidad en el mercado, no es un agravio, sino
una virtud.
Otra
gran lección
Analicemos qué está dejando de hacer la
industria mexicana. Las radiodifusoras y televisoras jubilaron talentos como Lupe
Esparza de Bronco, por citar un ejemplo, y este ha sido rescatado de
inmejorable manera por Pixar ¡con un corrido! El holgazán de Luis Miguel,
apenas despertó de su inopia mental para lanzar un “nuevo” sencillo ¡Que no
tiene nada de nuevo! ¡Que regresó a los años noventa con todo y mariachi!
Mientras tanto, Carlos Rivera, un joven apasionado y con ganas de comerse el
mundo, aprovecha una vez más la oportunidad de Disney, haciendo gala, no solo
de voz, sino también mostrándonos que es posible una nueva forma de componer e interpretar
música de mariachi. Sí, a falta de academias de mariachi, Pixar. Así de crudo. ¿Y
qué decir del elenco de voces que dan vida a la cinta en español? Son una
genialidad también. Vamos a ver si la Ciudad Creativa Digital que se está
proyectando en Guadalajara, donde por el momento ya maquilan para Hollywood,
logra ser más creativa. Por el momento, Coco es una gran lección, no, mejor
dicho, otra gran lección para la industria mexicana del entretenimiento, tan
aficionada a pasear el balón.
Si no tienen prejuicios ni complejos, dense
la oportunidad de ver este derroche de creatividad, que es Coco, su mensaje y
sus recursos tecnológicos, pero sobre todo, la manera en que recrea nuestros
valores y elementos de identidad. No se preocupen, no les robará ni el alma, ni
el espíritu, tampoco les acomodará los chakras, a lo mucho les arrebatará el
aliento y una que otra lágrima, les hará reír y aplaudir si se dejan llevar;
porque es lo que es, una encantadora película para ver, contar y recrear así lo
que somos y hacemos el Día de Muertos. No es una mirada gringa de cómo somos,
antes bien es un puente entre México y Estados Unidos, un puente necesario en
tiempos de muros; un puente afianzado por la creatividad de dos
naciones que saben complementarse sin prejuicios. Dejen los complejos en la
confitería del cine, y dispónganse a disfrutar de una gran historia. Ya
hablaremos de la cinta mexicana en su momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario