domingo, 17 de agosto de 2014

CONACULTA, el hijo bastardo del gobierno

                                                                       http://www.cronicajalisco.com/notas/2014/22028.html

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Comisión Nacional del Deporte y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes tienen muchas cosas en común. Pero es su desigual apoyo jurídico, administrativo y presupuestal dentro de las políticas públicas, lo que hace ver al último como una especie de hijo bastardo. En esta primera entrega hablaré del Conacyt, consejo creado por el Congreso de la Unión en 1970, como organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, perteneciente al sector educativo, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Encargado de la política científica y tecnológica del país, desde su creación ha contado con una Ley de Ciencia y Tecnología, una Ley Orgánica, una reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta en materia de incentivos fiscales; un Foro Consultivo Científico y Tecnológico, integrado por destacadas personalidades del sector científico, tecnológico y académico del país; un Comité Intersecretarial para la integración del presupuesto federal, y un Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. Como entidad no sectorizada dependiente del Ejecutivo, tiene funciones de coordinación sectorial y es administrador de un ramo presupuestal por un acuerdo de la Comisión Nacional Hacendaria. Asimismo, de una Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología que coordina acciones entre las entidades federativas. En este sexenio el Presidente de la República abrió un área sobre ciencia y tecnología en la presidencia, y más recientemente un par de reformas a la Ley Orgánica del Consejo, orientadas a garantizar el acceso abierto a la información científica que sea generada con fondos públicos. La reforma establece la creación de redes nacionales de grupos especializados y centros de investigación para la difusión y promoción de dichos contenidos. Como se ve, e independientemente de sus carencias actuales, el Conacyt tiene para defenderse con este sistemático apoyo gubernamental. En conclusión, la forma en que el gobierno da preferencia a la ciencia y la tecnología por encima de la cultura, es semejante, siguiendo la paradoja que da título a la entrega, a la del padre que manifiesta mayor interés por el hijo que estudia robótica, que por el que estudia arte o humanidades.

No hay comentarios: